martes, 7 de octubre de 2014

BROOKLYN. Colm Toibin








La historia que nos narra ‘Brooklyn’ es la de Ellis Lacey, una chica de un pequeño pueblo irlandés que se traslada a trabajar a Estados Unidos, abriéndose ante ella todo un mundo de nuevas oportunidades. Una vez allí, le costará librarse de la nostalgia y de lo que supone el exilio, pero aún así, encontrará su sitio en esa gran ciudad y hasta a su primer amor. Ese trayecto geográfico en el transcurso de las páginas se irá convirtiendo en un tránsito hacia la madurez y en el descubrimiento de un nuevo mundo, en el que se manifiesta el amor, la libertad pero también las sombras del clasismo y el racismo.
Pero como suele pasar, el mundo que se ha ido construyendo poco a poco, se desmorona de pronto cuando recibe noticias trágicas de Irlanda que la obligan a regresar. Será entonces cuando el peso de su familia y su pasado empañen por completo el presente. También hay un cierto pose de resignación y nostalgia que nos conduce a una personal idea del destino. Al comenzar la novela, son los demás los que toman las decisiones por Eilis quien, poco a poco, toma las rindas de su vida, aunque al final el lector no tenga claro si la última y crucial decisión que toma no habrá estado empujada por las circunstancias. Eilis en realidad acepta su destino como le viene dado, adaptándose a él. Quizá por eso el final de la novela , si bien abrupto, resulta amocionante.


Lo más llamativo de esto libro, y lo que le hace ser un auténtica delicia, es la manera con que se afronta esta, en principio, convencional historia. La forma de narrar, sin estridencias y con un lenguaje que poco a poco, consigue hacer que el lector permanezca atento a todo lo que sucede y no sólo eso, sino que a cualquiera con una mínima sensibilidad le surge la necesidad de compartir las vivencias de la protagonista.
Como muestra de ese lenguaje atinado y delicado  se puede nombrar la magistral escena, por la forma tan elegante con la que la relata, en la que la protagonista descubre la tendencia sexual de una de las mujeres con las que comparte los días, tema nada baladí ya que Colm Tóibín siempre ha hecho publica su condición homosexual y ha volcado esta temática en varias de sus obras.








En cuanto a Colm Tóibín, nació en Enniscorthy, Irlanda, en el año 1955.
Pertenece a una saga familiar íntimamente ligada con la causa irlandesa. En sus obras explora de manera profunda la sociedad irlandesa, a la vez que suele interesarse por el hecho de vivir en el extranjero, no obstante, después de licenciarse partió a Barcelona, y  a día de hoy vive la mitad del año en el Pirineo leridano, hablando perfectamente castellano y catalán. Ha ido construyendo a lo largo de sus obras una reflexión sobre la identidad, el exilio y el poder de la familia en el desarrollo personal.

 Entre sus obras, algunas han llegado a nuestro país de la mano de distintas editoriales como Mala Sangre (1998), Crónica de la noche (2002) ,El faro de Blackwatera (1999) o El amor en tiempos heroicos (2002).
Y  debemos mencionar que fruto de su primer contacto con Barcelona, nació su primera novela The South (1990) y Homage to Barcelona (1990).
 De igual modo, los premios que aparecen en sus vitrinas son numerosos, destacando dos premios Booker.





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